El primatólogo Davis Okoye, un hombre que mantiene las distancias con otras personas, tiene un sólido vínculo con George, el extraordinariamente inteligente gorila de espalda plateada al que ha estado cuidando desde que nació. Pero cuando un experimento genético sale mal, este apacible simio se convierte en una enorme y embravecida criatura. Para empeorar más las cosas, pronto se descubre que existen otros animales con la misma alteración. Cuando estos depredadores alfa recién creados arrasan Norteamérica destruyendo todo lo que interpone en su camino, Okoye se une a un ingeniero genético sin prestigio para conseguir un antídoto y se abre paso en un cambiante campo de batalla, no solo para frenar una catástrofe mundial sino para salvar a la aterradora criatura que una vez fue su amigo. Adaptación al cine del videojuego «Rampage», en el que simios y monstruos de todo tipo atacan y destruyen ciudades.
Apuntar que al ver esta película me quede dormido dice mucho de lo entretenida que es. Para nada soy ese tipo de personas que, a los cinco minutos de ver la peli, como no le atraiga echa una cabezadita. Me gusta todo tipo de películas y aunque sea muy mala, aguanto hasta el final.
Proyecto Rampage es de las pelis que se producen por hacer bulto. No tiene un fundamento en su trama solido como para hacerla, dentro de los límites, creíble.
Viendo los primeros quince minutos sabes el final. Yo la definiría como la típica peli sosa sin argumento para ver cuando no se tiene nada mas que hacer.
En cuanto a la calidad de los efectos especiales le doy un aprobado. Pero tal y como esta hoy en día el desarrollo de tecnología en FX, es lo mínimo que podemos esperar de una película de ciencia ficción.
Si es cierto, que tiene algunos momentos divertidos, pero nada destacado. El resto del film se hace lento y pesado.
Yo bajo mi experiencia como cinéfilo le doy una valoración de dos sobre diez. Una puntuación muy baja para la exigencia actual de los usuarios de cine de ciencia ficción.